martes, 23 de abril de 2013

Capitulo 22. Un momento delicado


Ana.

El primer obstáculo estaba superado, la primera carrera se había saldado con una buena victoria y mi coche respondía a las mil maravillas. Tras la aventura de Andorra, Toni parecía flotar en el aire cada vez que recordaba el momento, a mi me había impresionado ver en persona a aquel hombre que tantas veces había visto en vídeos.

El próximo destino seria Pamplona, tanto a los padres de Toni como a los míos les hacia ilusión ir a vernos, así que planeaban ir el día de la carrera, un sábado  y quedarse a dormir en un hotel cercano a donde corríamos  Toni y yo dormiríamos en la caravana de Javi o en algunas de las furgonetas que llevábamos, Tania esta vez no iría, el embarazo le estaba dando más de un problema y no paraba de tener nauseas. Así que a Cristian, Juan e Ivan dormirían todos con Javi, hacinados en la caravana, como habían hecho en la anterior carrera.

Estos días me había centrado en mi labor en el taller y en publicitar al máximo posible este, había conseguido convencer a Javi de colocar anuncios en periódicos, revistas de coches e incluso en paginas de Internet. El negocio subía como la espuma, las carreras se nos daban de lujo, yo tenia a Toni a mi lado, llevábamos una vida de ensueño pero desde hacia rato que la idea de las carreras ilegales me rondaba la cabeza.
En los últimos días y tras la prohibición expresa de correr se había vuelto incluso mas atractivo el hecho de hacerlo. Toni sabía lo que me rondaba por la cabeza y se dedicaba a hacerme olvidar los problemas, sabia que cuando se me metía algo en la cabeza no me lo quitaba. La noche después de volver de Andorra habíamos discutido y me había dicho que era una egoísta si volvía a correr en las carreras nocturnas, sus palabras exactas habían sido estas " No puedes ser tan egoísta de volver a coger el coche para ir a esa mierda, es un peligro, lo sabes y sigues empeñada en ello,¿que ganas con esas carreras? ¿Sabes lo que ganas si sigues con el contrato Pirelli? Ganas fama, dedicarte a esto profesionalmente, lo que siempre hemos soñado y parece ser que ahora lo tiras por la borda, no te entiendo Ana".

Tenia razón, era algo obvio, pero yo siempre había sido una persona que se movía por pasiones. Toni había dado por cerrado el tema desde entonces y yo cada vez me encontraba peor, aunque delante suyo intentaba parecer normal. Hacia días que me volvía a despertar a las 3 de la mañana, como cuando hace años los estudios me preocupaban hasta ese punto. Ahora era otra cosa la que me preocupaba con los estudios se arreglaba con estudiar pero esto no sabía como encararlo.

Cuando me despertaba, me sentaba sobre la cama y miraba como Toni dormía plácidamente, daba vueltas por casa y volvía a la cama pero hoy ya no me podía relajar. Baje al garaje en el que estaba mi Alpine A110 , había tenido que sacar mi Evo a la calle y aparcarlo en frente de casa, pues todos no entraban en el Garaje. Me subí al coche, el tacto del volante era maravilloso, si al empezar a conducir habría tenido algo tan potente, no me habría durado el carnet ni dos días, ahora, el precario Peugeot 206 blanco, con el que empece a conducir era un triciclo al lado de este. Arranque el coche, me encantaba como rugía, parecía pedirme a gritos que le sacara del garaje así que sin oponerme mucho, abrí las puertas del garaje y saque suavemente el coche para no despertar a Toni. Ese coche era suave como la seda, parecía que te mimetizabas con él. No pude evitar ir a Peñacabarga, no había nadie y era una luminosa y calurosa noche. Subí sin apretar mucho el coche, recordé el momento en el que decidí dedicarme a correr ilegalmente, para Toni era una locura, para mi era adrenalina pura. Ya conocíamos a Javi y hacíamos algún trabajo para él, el fue el que me ayudo a empezar en todo esto y preparar un coche, nos dio trabajo en su taller y se convirtió en nuestro mejor amigo y mentor en muy poco tiempo. Al principio Toni no quería ni oír hablar de dedicarse a las carreras ilegales, le parecía una locura, el y Javi se iban a circuitos fuera de Cantabria y allí se desfogaban pero yo tenia mis carreras para hacerlo. Recordé cuando tuve el accidente...aquel accidente me había hecho replantearme las cosas e incluso dejar momentáneamente de correr y cuando Toni me dijo que quería correr . Todo eso se me había pasado por la cabeza y todo eso había significado tanto en mi vida que me dolía dejar de lado esa parte.

Baje a toda velocidad, se hacia tarde y Toni podía haberse dado cuenta de que no estaba alli, la vista de Peñacabarga era magnifica


Cuando llegue a casa todo parecía en silencio, desde afuera no se apreciaba ninguna luz pero al entrar al garaje allí estaba Toni sentado encima del capo de su coche:
-¿A donde has ido?
-A dar una vuelta, no podía dormir y decidí dar un paseo
-Has ido a Peñacabarga

No podía negar lo evidente, a parte se me daba francamente mal mentir y tampoco me gustaba tener que hacerlo, mucho menos hacérselo a Toni:
-Si, he ido y he pisado a fondo el coche, porque no voy a dejar que nadie me venga a decir que tengo que hacer con mi vida y mis aficiones.
-Tu estas mal de la cabeza definitivamente, ¿eres más cría ahora que con 18 años o que?, te ofrecen una oportunidad para lo que deseas y ...
-A lo mejor lo que yo quiero no es lo que tu quieres

Esa frase fue lapidaria, al momento de soltarla sabia que no debía haberlo dicho. Esa frase provoco horas y horas de discusión, tanto es así que ni siquiera fuimos al taller. Tras considerar que ya no podía aportar nada eficiente ni nuevo a la discusión decide irme. Quizas me equivoqué al decir aquello o quizas realmente lo sentía así en ese momento. Me fui a mi cuarto y cogí un bolso grande en el que metí algo de ropa, me fui dirección al garaje y me llevé mi Alpine A110 mientras Toni permanecía inmóvil en el sofá.

Esos días que pasamos alejados fueron los peores de mi vida. Me decidí a irme a casa de mis abuelos, era donde me refugiaba cuando me pasaba cualquier cosa, no sabia muy bien lo que había pasado. Él tenia un sueño y yo aparentemente el mismo pero cuando lo tenia en bandeja no era feliz del todo, pensé que era una caprichosa y una egocéntrica y que tendría que ir yo a pedir perdón pero en ese momento no me sentí capaz de moverme hacia ningún sitio.

Pasaron los días y llegó el día en el que partíamos a Pamplona, al llegar note mucha hostilidad hacia mi en el ambiente, Toni estaba ya metido dentro de la caravana de Javi por tanto no le ví pero Ivan y Juan me hablaban con cierto tono que no me gustaba y Cristian me soltaba de vez en cuando que no podía ser burra, que era cabezona y que fuera a hablar con Toni.

Una vez llegados a Pamplona Toni parecía reuirme, sin duda estaba muy enfadado, no entendía nada de lo que me pasaba y los demás solo habían escuchado la versión de él, por tanto me reuian también  Me sentí extraña esos días y sola, Javi me había confesado que más bien estaban esperando a que me decidiera si seguir adelante con el proyecto o a irme definitivamente, que en ese caso él intentaría hablar con el patrocinador para ver si me podían sustituir pero que en un principio era difícil pues querían el equipo tal como estaba. Decían que no querían presionarme y que sabían de que humor me las gastaba. 
Tanto los padres de Toni como los míos habían venido a vernos y sabían que no estábamos de muy buen humor, el padre de Toni me dijo que estaba muy enfadado pero que no hablaba más del tema, me aconsejó que hablaría con él, pues era la única manera de solucionar los problemas pero yo con todo mi preponderante orgullo no daba mi pie a torcer.
No estaba centrada en la carrera, salí a entrenar en todas las sesiones pero no tenía la cabeza puesta en lo que estaba haciendo, al menos no al 100 por 100 y por ese motivo tuve un susto bastante gordo el día antes de la carrera. Cuando estaba bajando acababa de llover por tanto la carretera estaba mojada y yo pise el coche donde no debía, me quede a escasos centímetros de empotrarme contra un árbol y la bronca que me lleve de Javi no fue poca, me hizo prometerle que olvidaría mis problemas y correría en condiciones así que tuve que prometérselo para mayor tranquilidad del pobre, era el que peor lo pasaba con todo esto y siempre nos ayudaba en todo. 

Llego el día de la carrera y yo como siempre (soy bastante despistada) ni si quiera sabia quienes eran nuestros rivales, normalmente de eso me informaba Toni, a él se le daba mejor todo lo de observar y calcular, pero como esta vez no había hablado con él, tuve que preguntarle a los chicos y analizar las vueltas de calentamiento de los contrincantes.

Me había decidido por descargarme mientras corría de toda la presión de los últimos días.
Parecía que mi técnica de plasmar toda mi frustración en el coche daba buenos resultado, estaba haciendo unos tiempos increíbles en las vueltas de calentamiento pero estaba arriesgando demasiado quizas.
Solo quedaban unos minutos para el comienzo de la carrera y a lo lejos veia a mis padres y a los de Toni que se iban montaña abajo para coger sitio. Nos reunimos todos con Javi, por deseo del otro equipo ellos escogerían el orden y contra quien competiríamos en la carrera y apenas unos minutos antes le habían dado a Javi la lista definitiva , solo faltaban unos minutos para la carrera, esta no sería como las demás, y el orden de salida y contra quien competíamos solo fue la primera de las sorpresas....


lunes, 22 de abril de 2013

Capitulo 21. El comienzo de las emociones

Toni.


Ya era el día de la carrera, nos despertamos en A Pobra do Brollón, pueblo cercano a la carretera en la que se desarrollaría la carrera, serían las 11 de la mañana y me había costado lo mio convencer a Ana de correr. Al parecer Galicia era territorio bmw, ya que los 3 coches "fuertes" eran 3 bmw E92, para Ana, para Juan y para mí, mientras que a Cristian le tocó uno de sus hermanos mayores, un evo V, y a Iván un saxo vts muy quemado, que no supondría el mínimo problema. Conforme mas pasaban las horas mas tensión había, nos tiramos toda la tarde dando paseos por el tramo hasta convencernos de que todo estaba bien, y sobre las 9 cenamos y comenzamos a comprobar los coches. Era una noche muy calurosa, de finales de abril, y habíamos cuidado mucho las refrigeraciones por si acaso, penalizando un poco en la aceleración  pero no queríamos dejar nada al azar. Yo subí con Iván y Cristian, y no paraba de das vueltas de un lado para otro, así que no me quiero imaginar como estarían abajo. Primero salió Iván, y desde la salida consiguió una buena ventaja que logró ampliar y administrar a un ritmo bastante relajado para el, conservando mecánica  a los 3 minutos mas o menos de salir, nos comunican que cruza la meta primero y sin problemas. Ahora tocaba que Juan cumpliese contra el primer e92, pero no le seria fácil  Los diferentes controles nos comunicaban que el e92 seguía delante, hasta que en las últimas curvas logró zafarse y sacarle un poco de distancia, lo justo para derrotar con claridad a su rival. Era el turno de Cristian y su lucha contra el Evo, él parecía estar nervioso pero estaba seguro de lo que hacía, así que le deje concentrarse para poder derrotar al evo V, el cual parecía tener un enorme problema de subviraje, así que nos basaríamos en hacerle trabajar en ese aspecto si la cosa se ponía difícil. Teníamos a la gente ya situada en los puntos de control y lista para la carrera, así que los evo se posicionaron en la linea de salida, iba a ser todo una incógnita hasta el primer punto, mientras, Cristian agarraba el volante con todas sus fuerzas. "¡YA!", y los dos se lanzaron cuesta abajo, situándose Cristian detrás del Evo, en una posición bastante conservadora, su plan era no forzar mucho en los primeros metros, y luego atacar para poner a su rival en una situación forzosa. Cuando pasaron por el primer control, ya estaba metiendo presión, y desde el segundo escuchaba que el evo V ya tenia problemas para defenderse, apoyándose demasiado en las ruedas delanteras. El plan seguía en marcha y parecía funcionar, puesto que con todo lo que abarcaba a ver el chico del control 2, solo veía al evo sufriendo. Quedaban dos controles mas, llegaba el momento y Cristian no se lo pensó ni lo mas mínimo, cogiéndole la trasera a su rival, y metiéndose por el interior de la curva, lo que unido a los problemas de subviraje del rival, le hizo ponerse en primera plaza. Quedaba la última zona, pero el corredor del evo había tirado la toalla, así que Cristian llegó el primero, 3 de 3.





Ahora era el turno de Ana, contra otro de los e92. El contratiempo que teníamos es que nos habían cambiado el orden, y le tocaba subir a ella y bajar a mi. Yo estaba esperando que diesen la salida a su carrera ya desde dentro del mazda, era una especie de cúpula aislante aquel coche, y yo tenía que empezar a concentrarme de una vez. Dieron la salida de la carrera y Ana se puso delante, no quería dejar nada al azar y quería machacar desde el principio, pero por lo que escuchaba, el bmw no se quería despegar de ella. No me preocupaba en exceso porque sabia que no estaba dándolo todo, no al menos hasta el primer control, eso es lo que acordamos. Desde el primer control aun se escuchaba calma, pero los coches estaban a punto de llegar, y escuchaba entre motores que seguían muy pegados. A partir de aquí era la carrera de verdad, así que empecé a escuchar con mas atención. Desde el control 2 aún no los veían, pero para cuando entraron en su campo de visión  Ana cada vez sacaba mas y mas distancia al bmw, mientras nadie se lo explicaba. Nadie menos yo. Respiré aliviado. Corría una tarde de hace aproximadamente unos tres años, cuando descubrí lo que yo llamo, "El efecto Ana". Esto era el nombre que le habia dado a la capacidad que tenia, cuando estaba concentrada, de entrar mas rápido y salir mas rápido que su perseguidor en las curvas que ella quería. Con todo el mundo le funcionaba, excepto conmigo. Al parecer, yo tenía lo que ella relataba como "Pie de Toni". Es decir, mientras ella se centraba mas en la trazada y en acelerar lo mas pronto posible, yo me centraba en ejecutar mejor la frenada y salir administrando el gas lo mejor posible para no patinar y aprovechar toda la potencia posible. Dos estilos distintos para un mismo resultado. Para cuando llegaron al tercer control, la ventaja ya era de unos 7 segundos, por lo que Ana ya tenía la carrera en el bolsillo. Al rato pasaron por el ultimo control y la distancia era aun mayor, así que me posicioné mirando a la meta para verla llegar. Unos segundos después  allí estaba, cruzando la meta en primer lugar. Ya era oficial la victoria de nuestro equipo y solo quedaba mi carrera. Ahora ya corríamos con mas medidas de seguridad que antes, así que hubo que decir adiós a la manga corta y la cabeza libre, ahora tocaba enfundarse el mono y ponerse el casco. Aquello me hacía sudar como un cerdo, pero era necesario. Me puse en la linea esperando al bmw, que parecía mas fiero que los otros dos. No me preocupaba, confiaba en las posibilidades del mazda y todos los nervios habían desaparecido. Ahora me tocaba a mi, y quería acabar con 5 de 5, aunque me dejase las uñas clavadas en el volante. El bmw paró a mi lado y comenzó la cuenta atrás. "¡10!", mientras, yo, fijaba ni visión en la primera curva. "¡5, 4 ,3 ,2!" Comencé a soltar el embrague "¡1, ya!" y salí hundiendo el pie en el acelerador, metiendo marchas como si se acabara el mundo. Dejé al bmw coger la delantera en la primera curva, le quería confiado. Pasamos por allí a unos 140 km/h, mientras encarábamos la recta mas larga del trazado. Para cuando me quise dar cuenta ya rozábamos los 220 km/h, pero se acercaban unas enlazadas lentas, clavé frenos mientras el bmw luchaba por mantenerse estable. Era demasiado torpe para ese tipo de carretera y se notaba, mi mazda era mas versátil y ahí residía su punto fuerte. Reducción a segunda y pasamos las enlazadas aprovechando toda la anchura del trazado mientras luchaba por no chocar contra su trasera. Esto no podía seguir así mucho más, me pegué a su rebufo y decidí lanzarme a por el en la siguiente curva. Me dejé ver por fuera, y cuando fué a proteger esa zona, cambié la dirección y me colé por dentro. Era un movimiento arriesgado, frenando mas tarde que él, pero funcionó a la perfección  Su bmw se desestabilizó y tuvo que luchar para no salirse, mientras que yo conseguía unos valiosos segundos gracias a su error. Seguía exprimiendo el motor del mazda mientras se sucedían las curvas rapidas, en las que entraba aprovechando la suspensión nueva, y de vez en cuando alguna curva de primera o segunda, pero todo iba fenomenal, mientras que el bmw continuaba haciendo gala de su torpeza. Crucé la meta sin despeinarme, y se acabó, primer obstáculo superado. Estuvimos celebrándolo y nos fuimos a la cama, ya que al dia siguiente tocaba volver a casa.




Después de ganar aquella carrera en Galicia y superar con creces las expectativas del jefe, estábamos mucho mas contentos que si  hubiésemos ganado el campeonato, al menos yo estaba flotando en las nubes. También el taller iba genial, y nos habíamos abierto al público extranjero, con lo que se había internacionalizado y estaba ganando mucha fama. Esto supuso que le tuviésemos que dedicar mas horas al taller y menos a nuestros coches, pero estábamos contentos, ya que todo iba sobre raíles para todos, incluso me estaba planteando el comprar otro coche de calle aunque me diese pena deshacerme del escort, así que estaba intentando convencer a Ana de dejarle.

- Venga Ana, si luego te gusta el que me compre no vas a poner pegas.
- Que no, he dicho, cinco coches son muchos, y no van a entrar en el garaje.
- Pues nada, compramos la casa en ruinas de al lado y hacemos un garaje.
Esto último no iba en serio pero...
- Anda, una buena idea, total, tengo ahorrado mucho dinero y me sobra para pagarla. Hasta puede que me compre yo otro también

Pues nada, ahora íbamos a tener otro garaje con dos nuevos coches, así de repente, esta mujer nunca dejaría de sorprenderme. Yo ya había estado buscando mi nuevo coche, que de nuevo mas bien poco, ya que aunque aún había buenos coches, nada tenía el encanto de lo antiguo. Estuve buscando y rebuscando uno poco rodado, y me costó pero al final lo encontré; Colección privada, Lancia Stratos Grupo 4, 45.200 km, mucho tiempo parado pero cuidado, se arranca todos los días  La única pega era ir a andorra a por el, pero bueno, me puse en contacto con su dueño y me dijo que me pasase a verlo antes de nada, y en parte tenía razón, prefería ver su estado antes de decir nada. Después de unas cinco horas de viaje en el escort, y con la espalda destrozada debido a tener backets y no asientos cómodos, llegamos al pueblo de andorra donde vivía aquel amable señor que me iba a vender su stratos. Decidimos dar una vuelta por el pueblo, a mediados de marzo aún nevado, y asi parar a comer algo y poder estirar un poco las piernas. Paramos a desayunar en un bar bastante acogedor, lleno de fotos de rallyes de todas las épocas, desde los años 60 hasta hoy en dia. Pedimos café y cola cao con algo de bollería y de paso pregunté al dueño un poco por su afición.

 - Veo que te gustan los rallyes.
- Si, de pequeño solía ir a ver a mi padre correr y cuando fui creciendo le hacía junto a su equipo la asistencia, hasta que me tocó a mi correr.
- Bonita historia, desde luego tuviste suerte con tu padre, ¿como se llamaba?
- Alen 
Casi escupí el café y después de un rato de toser mientras Ana no entendía mi ataque, acerté a decir:
 - ¿Así que estoy hablando con uno de los hijos del legendario Marku Alen?
- Efectivamente
- Un honor para mi, fue un ídolo de mi juventud estando ya retirado, y le pude ver en directo hace unos años ya siendo mayorcito. ¿Cómo es que estáis por aqui?
- A mi padre siempre le ha gustado mucho este lugar, asi que combinamos Andorra y Finlandia  además, gracias a saber italiano nos fue fácil aprender español, ya que aquí de francés ya poco.
 - Vaya, pues es una curiosa historia.
 - Una última cosa, ¿no seréis vosotros dos los que vienen a por el Lancia?
 - Pues si, ¿Por qué lo pregunta?
 - Dadme un minuto

 Se dió la vuelta y cogió el teléfono, aun de rueda, al poco dijo algo en finés, y colgó, volviendo hacia nuestra mesa. - Esperad un poco y prestad oído. A los 30 segundos mas o menos se empezó a escuchar el sonido de un coche clásico, muy potente, cada vez mas cerca. Mientras se iba acercando lo tenía mas y mas claro, aquel era el Dino V6 que montaba tan famoso Lancia. Antes de que llegase, salí a la puerta a verlo con mis propios ojos. Allí estaba, Blanco rojo y negro, con su decoración pirelli y las pegatinas aun sin quitar del Rally RAC de Gran Bretaña de 1978. Una joya guardada todos estos años como oro en paño.



Al llegar, se bajó del coche la leyenda, era Markku Alen en persona. Más tarde me explicó que el pseudónimo "Marcos" del anuncio le puso para no crear revuelo en internet. Nos pasamos la mañana hablando de rallyes, anécdotas, coches en general, y de todo un poco, nos invitaron a comer e incluso nos ofrecieron su casa para dormir y no tener que hacer otras 5 horas de viaje en el mismo dia. Por la tarde estuvimos probando el coche y funcionaba a la perfección, con lo que fuimos a cambiar los papeles y le hice entrega del dinero. Después de una gran cena con su familia, dormimos unas pocas horas y volvimos a casa saliendo de alli a las 5 de la mañana. Era domingo y no había nadie por la carretera, tan sólo Ana con el Escort y yo en el Stratos, el sonido del motor cosworth en conjunto con el dino V6 rodando por la autovía era música para los oídos, sin embargo, donde más bonito se tornaba su sonido era en las zonas de aceleraciones y reducciones, ya fuese un tramo o fuese en plena ciudad, reducir con punta tacón y escuchar como petardeaba a la vez que se calmaba el rugido era canto de sirenas. Antes de llegar a Castro, Ana cogió un desvío por Saltacaballos, y yo la seguí sin saber muy bien que estaba haciendo, hasta que vi un remolque con un Renault Alpine A110 listo para salir.



 Así que esto era lo que hacia cuando yo buscaba el stratos, un Alpine azul, cuidado al detalle. El dueño estaba alli, los papeles a nombre de Ana y la transferencia la hizo ella antes de salir, así que le atornillamos una bola al escort y nos fuimos a casa. Una vez llegamos, descargamos el remolque y después de desayunar y hacer un rato el vago, fuimos a lucir los coches a una concentración de clásicos que había en el pueblo, no participábamos pero la gente casi se quedaba mas con los nuestros que con algunos que si lo hicieron. Al dia siguiente los llevamos a trabajar y todo el mundo nos preguntaba por ellos, casi sin dejarnos trabajar, asi que Javi tenia que hacer las veces de guardaespaldas. Después de comer, fuimos a enseñar los coches a todo el mundo, y pareció gustarles a todos, aunque mas de uno tuvo problemas al subirse al mio, estando a tan poca altura del suelo. Ya por la noche, quedamos con Cristian y Tania para ir a cenar, y luego a dar una vuelta por donde cuadrase, tan improvisado, que acabamos en Liencres a las 2 de la mañana haciendo una minicarrera en el aparcamiento. Al día siguiente despertamos con una llamada de Javi, próximo destino, Pamplona.

martes, 9 de abril de 2013

Capitulo 20.

Ana:

Después de la carrera tuvimos un par de días de tranquilidad hasta partir a Galicia, en esos días había ido a ver un par de carreras ilegales que se hacían cerca de casa y me había acordado de lo feliz que era corriendo de noche por esos sitios, con ese ambiente y a pesar de tener que salir corriendo cada vez que venia la policía era algo que se disfrutaba. No puedo decir que no disfrutaba correr de forma mas profesional como hacíamos ahora y con papeles, es decir, con una cierta legalidad pero la adrenalina que te proporcionaba una cosa era muy distinta de la otra. Cuando subíamos a la montaña a correr carreras ilegales todo podía pasar, el imprevisto menos pensado y eso hacía de la situación que fuera mucho más bella, mucho más intensa y con una adrenalina tal que aun después de haber salido todo bien, al volver a casa no podías dormir en horas. Con las carreras y entrenamientos que hacíamos ahora, mas regulados, controlados y reglamentados nada se escapaba al control, la situación no era de riesgo pues la policía estaba informada de lo que íbamos a hacer e incluso cerraban sin problemas el sitio donde quisiéramos entrenar, siempre y cuando fuera en la noche o madrugada para no dificultar el trafico. La adrenalina era distinta, era mas calmada, sabias que si pasaba algo te arreglaban el coche casi en el acto y punto, a no ser que fuera algo muy grave, pero el hecho era que el factor sorpresa apenas existía.
Mientras yo subía a ver las carreras Toni le metía horas y horas a nuestros coches en el taller, estaba tan ilusionado con aquello que apenas podía hablar de otra cosa . Me gustaba verle tan feliz, yo estaba feliz, por supuesto, es el sueño de cualquiera al que le guste correr, no solo hacerlo con garantías sino también optar a ser piloto oficial pero por otra parte echaba en falta la esencia de la carrera ilegal, esa adrenalina. Me dije a mi misma que podría compaginar ambas cosas, carreras legales e ilegales pero que desde luego no podría utilizar al nsx, así que pensé en preparar el evo para hacer bajadas.

En un par de días nos íbamos a Galicia a entrenar antes de correr y Toni decidió tomarse un descanso al comprobar que no podía hacer nada más con los coches y como estábamos un poco hartos de la ciudad decidimos irnos ese par de días a casa de mis abuelos en el pueblo para pasarlos tranquila y relajadamente.

Recuerdo cuando les dije a mis abuelos de donde salia el dinero para los coches, me quisieron matar aunque  ahora les gustaba ver algún vídeo de cuando corría, aunque se ponían de los nervios. En el pueblo disfrutábamos como críos con los animales y dando paseos por el monte o por el pueblo pero a pesar de esto estábamos nerviosos. Cuando volvimos a Santander para reunirnos con el resto y partir a Galicia, Pietro, estaba allí, era nuestro patrocinador y era normal que viniese a ver como nos iba pero no pensaba que vendría desde el primer día:
-Buenos días Ana y Toni, os esperábamos, los chicos están muy ilusionados con la carrera
-Si, nosotros igual, están arreglando la carretera y nos retrasaron un poco las obras
-Quería hablar un momento en privado contigo Ana.

Me sorprendía su perfecto español pero me sorprendía más que quisiera hablar conmigo, así que nos apartamos un poco y comenzó a hablar:

-Veras, me gusta saber a quien contrata mi empresa, así que investigue un poco tu historial en el mundo del motor y no me gustan ciertas cosas, pero se que eres una persona inteligente y comprenderás rápidamente a que me refiero.
-No hace falta tanta introducción, dime de lo que te has enterado y yo te digo si es verdadero o falso.
-Se que es verdadero, tengo pruebas. Mira no me gustan las cosas ilegales como esas carreritas que has estado haciendo durante un largo tiempo y tampoco esos accidentes tan raros como el que tuviste con aquel copiloto y menos que fotos y vídeos de tus birgerias circulen por la red
-Eso es algo que hacia antes y antes tu no me patrocinabas
-No hace falta agresividad, solo te digo que no quiero que eso se vuelva a repetir, no quiero accidentes, ni escándalos ni que te pase lo mismo que a aquel piloto japones al que le retiraron la licencia por conducir en esas carreras, si es que se le puede llamar así.
-Un respeto, que si yo soy como soy en cuanto al pilotaje es por esas carreras y si quiero seguir corriendo es mi problema
-No, es el mio que yo te doy dinero así que si quieres seguir corriendo en esas carreras te olvidas de lo que te ofrecí sino súbete al coche y vamos a Galicia.

Por mi cabeza paso de todo, pero en ese momento no lo pensé mucho y me subí al coche sin más. Toni me pregunto varias veces que que pasaba pero estaba demasiado enfadada para contestar, me prohibían correr en esas carreras que me habían enseñado tanto del comportamiento de los coches, estaba claro que el tipo no sabia que los demás también habían corrido en esas carreras, quizá yo estuve mucho tiempo y hay mas información mía pero lo que realmente me dolió fue la mención de mi accidente como si fuera un hecho insignificante. Se me paso por la cabeza el hecho de nunca mas sentir esa sensación de adrenalina que tanto me gustaba y sentí morir, no sabía si quería ser piloto oficial, quizá no era mi destino, yo no quería dinero, lujo, ser famosa ni estar controlada las 24 horas del día. Quería correr, disfrutar, la noche, la gente en cada curva aclamandote y por el día ser una persona mas, normal.

Estaba tan confundida que me fingí enferma cuando llegamos para no entrenar, era la primera vez que no quería tocar el coche, quería aclararme primero. Así me quedé en la Caravana que había traído Javi para descansar cuando pudiésemos. Me tumbé en el sofá, aun después de todo el viaje que habíamos hechos seguía enfadada por las palabras de Pietro.
No tardé mucho en escuchar el ruido de los motores, por el sonido diría que eran Juan y Crístian, ellos subían y Toni e Iván bajaban. También se oía fuera del coche a Javi y a Pietro hablar con Tania, que nos había acompañado y encima nos había dado la noticia de que estaba embarazada, así que Cristian estaba descentradisimo, no se si preocupado por el niño o que, pero perdió contra Juan así que dentro de poco escucharía bajar a Toni e Ivan. Toni pensaba que iba a bajar yo contra el, así que al ver subir a Iván se quedaría algo confundido pero seguro que haría un buen tiempo.
Yo estaba tan confundida que no quería ni hablar con nadie, Tania entro en varias ocasiones a preguntarme que tal andaba y se dio cuenta de que no estaba para muchas preguntas, así que se dedico a intentar distraerme comentándome que tendríamos que ir a mirar cosas para el bebe, estaba muy ilusionada, tanto que te lo contagiaba. Decidí que quería dormir un poco así que para cuando bajo Toni me encontraba profundamente dormida en el Sofá de la caravana, no tardó en despertarme:

-¿Que te pasa?¿estas bien?
-No, me encuentro algo mal y prefiero quedarme aquí
-Tu has llegado a correr con fiebre....dime que te pasa, no estas pálida ni tienes mala cara . No sera por lo de Pietro, lo que te ha dicho, pero como no me quieres contar lo que te dijo....
-No
-Es por eso, cuéntamelo anda, si me lo cuentas te hago cosquillas y mimos, sino también pero anda cuéntamelo
-Me han estado investigando y sabe que corría en carreras ilegales y me ha dicho que se acabo, si vuelvo a correr no me hará contrato
-¿Que dices? Te investiga, pero quien se cree para investigarte y para prohibirte nada
-Dice que quiere saber donde invierte el dinero, obviamente a los demás también os ha investigado pero no encontró nada, lo mio se puede saber por el accidente que tuve, fue muy sonado, sobretodo por mi acompañante y de eso también me habló.
-No se quién se cree para meterse en nuestras vidas,voy a salir ahí fuera y...
-Para, no salgas, yo no voy a correr más en las carreras ilegales y punto y vamos a tener oportunidades legales para correr legalmente. Es tu única oportunidad para hacer lo que soñaste
-Tu no quieres dejar de correr en esas carreras, no lo dices de verdad, a ti te encanta correr ahi, no me mientas
-No, yo hago lo que considero mejor para los dos y correr en carreras ilegales solo nos traira problemas y lo sabes.
-Vamos a dejar de hablar del tema, no quiero calentarme, anda ven que te voy a hacer cosquillas y mimos.

Me había quitado un peso de encima al decirselo pero a pesar de saber que lo que decía era sensato, pues las carreras legales son mas seguras, pero no estaba tan convencida como parecía. Toni sabia como hacerme sonreír y pronto lo consiguió  cuando estaba con él se me podía olvidar todo y sonreír a pesar del peor de los males, lo de la futura paternidad de Tania y Cristian nos había dejado a todos muy contentos pero algo preocupados por el futuro de Cristian en las carreras. Toni pensaba que lo terminaría dejando para trabajar de algo más normal, ya que ha Tania la ponía muy nerviosa que le pasase algo y con un niño todo cambiaba:
-Ahora tendrá otra responsabilidad más y esta es para siempre
-Lo se, pero tu, si yo me quedo embarazada ¿ dejarías de correr?
-¿Lo harías tu cuando estuviera recuperada del embarazo?
-Probablemente no pero temería que me pasara algo a ti o a mi y dejarle solo
-Eso no va a pasar cuando tengamos un niño, correremos y el vendrá a vernos y seguramente le picara la curiosidad, como a mi, desde pequeño por los coches.
-Te acuerdas cuando hace tiempo decías que no querías niños....porque ahora parece que los quieres
-Si, quiero tener alguien que me mantenga de mayor (dijo entre risas), pero no se, lo pensé mientras bajaba, a raíz de lo de Cristian y creo que si me gustaría tener uno , obviamente no ahora, pero quizá dentro de un tiempo
Me quede algo patidifusa, no me esperaba tal declaración de intenciones, hasta me puse algo pálida y él se hecho a reír ante mi cara de susto y me repitió otra vez "Ahora no" , luego se reía porque decía que yo siempre era la quería tener niños y que cuando me lo decía ponía cara de circunstancia. Yo le dije que no era que no quisiera, era que me había pillado de sopetón.
Había que ver lo que mi vida había cambiado desde que decía a los 18 que quería tener dos niños, la edad que había establecido entonces me quedaba ya cerca y eso me daba más miedo que cualquier carrera. A los 18 nadie nos podría decir que hoy estaríamos a un paso de nuestros sueños. Espero que todo saldría bien, ya no por mi, más bien por él, por Toni, era su sueño desde que era muy pequeño y si yo tenia tal afición por los coches, era en gran parte por su culpa.